viernes, 22 de marzo de 2013

Empowerment: La receta mágica



Empowerment: La receta mágica
Por: Prof. Elsie Y. Jiménez Galarza

Es mucho lo que como empresarios, administradores  y profesionales de recursos humanos escuchamos sobre el “Empowerment” o la atribución de facultades de decisión en la empresa. De hecho, recibo por lo menos 3 llamadas al mes sobre empresas que solicitan nuestros servicios para “Apoderar” a sus empleados. Ha sido difícil explicarles que no algo que pueda resolverse en un seminario.

Muchos supervisores se quejan de que el famoso “Empowerment” no funciona, porque cuando delegan tareas en sus empleados que implican la toma de decisiones no pueden realizarlas de la forma más efectiva. Y tengo que decir que en la mayoría de los casos las “fallas” son más culpa del supervisor que del empleado.

Pero, ¿Qué es la atribución de facultades de decisión en la empresa? En definición el “Empowerment” (la atribución de facultades de decisión) se refiere a cualquier proceso que otorgue una mayor autonomía de gestión a los empleados mediante la entrega de información pertinente y de control sobre factores que afectan el desempeño en el trabajo. (Ford & Fottler, 1995)

Entonces, ¿Qué tenemos que hacer como supervisores, gerentes, dueños de empresas para que nuestro personal pueda cumplir de forma exitosa las tareas y actividades que les designamos? ¿Por qué fallan nuestras estrategias? ¿Cuál es la receta mágica? Aquí vamos…

1.      Ayude a los empleados a alcanzar el dominio de su trabajo, es decir; adiestrarlos bien, enséñeles la tarea de la forma correcta. Si adiestramos con ajoro, a la carrera o el que adiestra no está capacitado para enseñar y transmitir su conocimiento el resultado no será bueno.

2.      Permítales más control dando mayor libertad de acción sobre su trabajo, para después hacerlos responsables de los resultados. Si está bien adiestrado y capacitado no tendrá que estar detrás de su empleado día con día, pero recuerde, el aprendizaje implica cometer errores y aprender de ellos. No forme una cacería de brujas cada vez que alguien se equivoca o nadie se comprometerá a tomar decisiones.  

3.      Presénteles modelos de roles exitosos. Estos pueden ser otros empleados que han tenido éxito en su desempeño y sirva usted mismo de modelo.

4.      Use el refuerzo social y la persuasión. Como supervisor usted debe darles reconocimiento, estímulo y retroalimentación a sus empleados con  el propósito de elevar su confianza.

5.      Ofrezca apoyo emocional. Cuando aprendemos tareas nuevas y sabemos que seremos responsables por los resultados nos sentimos tensos y ansiosos de como saldrán las cosas, de que el jefe me va a decir, como va a reaccionar etc.  Demuestre su interese sincero de ayudarles a crecer y su empresa crecerá.


Ahora bien…. Es importante saber qué cosas pueden arruinar esta estrategia:

-No le reste autoridad a sus empleados por tonterías, si usted los ha facultado para tomar decisiones ensénelos a analizar los resultados positivos o negativos de las mismas.

-Para corregir y adiestrar no es necesario ofender ni humillar a sus empleados, trátelos con respeto y de forma constructiva.   

-Tome el tiempo necesario para orientar, adiestrar y explicar que tareas realizara el empleado, que decisiones debe tomar y las implicaciones de todo esto.

-Reconozca los logros de sus empleados con retroalimentación, no siempre tenemos que pensar en dinero para reconocer una buena labor.

Recuerde que en la medida en que sus empleados sean exitosos su empresa lo será también.

  
La autora es consultora de recursos humanos y administración para pequeñas y medianas empresas y profesora de Gerencia y Liderazgo Organizacional en la Universidad de Phoenix en el campus de Guaynabo Puerto Rico.